La producción con cero defectos y una garantía de calidad del 100% es el objetivo último de toda operación de transformación de plásticos. Un control fiable del proceso es la clave para conseguirlo. ¿La solución? Sensores y sistemas piezoeléctricos de Kistler. Miden y analizan la presión de la cavidad durante el proceso de moldeo por inyección, al tiempo que supervisan el proceso directamente en el molde de cavidad y separan los rechazos.
Tessy Plastics, fundada en 1973 y con varias instalaciones situadas en el centro de Nueva York, es uno de los mayores proveedores de fabricación por contrato de componentes de consumo y dispositivos médicos personalizados del noreste (EE.UU.). Diseñan, fabrican, ensamblan y distribuyen una amplia gama de productos. Intensamente comprometida con la calidad, Tessy adopta el moldeo por inyección científica (SIM) para poder definir y optimizar su proceso de moldeo de principio a fin.
Ben Passetti, Ingeniero de Investigación y Desarrollo con 15 años de experiencia en Tessy Plastics, se toma muy en serio la calidad de sus piezas de moldeo. Eliminar los defectos en el proceso de supervisión del montaje de forma sencilla y con resultados garantizados es fundamental. Esto significa que un equipo de medición fiable y eficaz es un factor esencial y absoluto para ofrecer a sus clientes, que reciben millones de sus productos, una garantía de calidad excelente. Passetti afirma: "Nuestra cartera de productos se divide al 50% entre productos médicos y de consumo. Nos centramos principalmente en artículos de alto valor añadido y elevado precio con tolerancias de fabricación muy complejas, desde 720 toneladas hasta el micromoldeo, por lo que nuestra cartera de productos de moldeo es bastante amplia desde el punto de vista de la versatilidad. Nos centramos en el micromoldeo en el sector médico porque supone un reto y es difícil, pero podemos conseguir tolerancias muy ajustadas con los socios de utillaje que tenemos".